31 de enero de 2014

Huellas de aves

Aunque muchas aves, especialmente las más pequeñas, apenas se posan en el suelo, es posible encontrar numerosas huellas en los terrenos adecuados. Los mejores sitios para buscar huellas de aves son las zonas con una gran humedad o muy arenosas o fangosas. También podemos aprovechar la nieve para buscar y descubrir alguna huella.


  • Mirlo común (Turdus merula):
Huellas de mirlo
Mirlo común



Huella casi simétrica, muy esbelta, con 4 dedos. Longitud de aproximadamente 5,5 cm y una anchura de 3 cm. El tercer dedo de más de 2 cm de largo y el primer dedo de 2 cm aproximadamente. Las almohadillas interiores de los dedos en torno a las puntas de los dedos son las que dejan la huella más profunda.
Los mirlos andan, corren o saltan en el suelo ligeramente inclinados.
  • Cigüeña blanca (Ciconia ciconia):
Pie de cigüeña
Huella de cigüeña
Cigüeña blanca
Huella grande y asimétrica en la que se reconocen 3 ó 4 dedos. El primer dedo está muy reducido y es romo. La huella completa tiene más de 14 cm de largo y 12 cm de ancho. El tercer dedo tiene unos 7 cm de largo, y los dedos segundo y cuarto son un poco más cortos y se sitúan casi en ángulo recto respecto al tercer dedo. La almohadilla metatarsal está profundamente marcada en la huella.








  • Garza real (Ardea cinerea):
Garza real

Rastros de huella real


Pie de garza real
Huella de garza real
Huella asimétricas bastante grandes, normalmente con 4 dedos marcados. La longitud oscila entre 13 y 17 cm y la anchura entre 8 y 9 cm. El primer dedo es muy largo, a menudo de más de 5 cm. Los dedos segundo y cuarto están claramente dirigidos hacia delante. Es frecuente encontrar una pequeña membrana entre el tercer y el cuarto dedo. La región metetarsal es proporcionalmente pequeña.

  • Avefría (Vanellus vanellus):
Pie de avefría
Huellas de avefría
Avefría

Pisada con tres dedos largos y delgados que acaban en estrechas uñas. La huella completa tiene unos 4 cm de longitud y unos 4,2 cm de ancho. Podemos encontrar los dedos muy abiertos.
El dedo posterior está situado muy alto y no suele dejar marca en la huella. Como la avefría camina a pasitos, sus pisadas dejan huella una detrás de la otra.






  • Urogallo (Tetrao urogallus):
Macho de urogallo
Hembra de urogallo
Típico rastro de urogallo
Huellas de urogallo

Pie de urogallo

Huella asimétrica con normalmente 4 dedos marcados, a veces 3. Huella cuadrada con gran superficie interior; gran región metatarsal. Primer dedo muy corto y claramente en posición lateral por debajo del segundo dedo. Dedos anchos, claramente identificables y huella de las uñas pequeñas y poco claras, redondedas y separadas de la huella del pie. Pisada de 11 x 11 cm en el macho y 7 x 7 en la hembra. Los dedos son cortos en proporción con la región metatarsal y tienen un máximo de 6 cm de largo en los machos.



  • Perdiz pardilla (Perdix perdix):
Rastro de perdiz pardilla
Huellas de perdiz pardilla

Perdiz pardilla
Pie de perdiz pardilla
Huella simétrica cuando están marcados los 4 dedos y asimétrica cuando solamente se marcan 3 dedos. El primer dedo es estrecho y arqueado (cuando es visible). La huella tiene una longitud de 2,5-4 cm y una anchura de 3-3,5 cm. Dedos relativamente estrechos y con borde membranoso. Región metatarsal por lo general marcada.
Representan el típico pie de gallinácea fuerte con largas uñas romas para escarbar. El corto dedo posterior está vuelto hacia arriba y deja la marca 1 cm por detrás de la almohadilla principal. En la nieve profunda también se puede identificar el despegue y el aterrizaje de la perdiz pardilla.

Para ampliar información sobre estas especies podéis consultar la siguiente entrada de este blog:
Aves de la Montaña Oriental Leonesa

29 de enero de 2014

Huellas de mamíferos

Ungulados
  • Jabalí (Sus scrofa):
Rastro dejado por un jabalí

Huella de jabalí sobre el barro
Pezuña delantera de un jabalí


El tamaño de la pisada depende de la edad y el sexo del animal: 9-12 cm de largo y 6-8 cm de ancho (jabalí adulto) o 4 cm de largo y 3 de ancho (jabato). Las pezuñas de los jabalíes adultos son fuertes y redondeadas, mientras que en los jóvenes todavía son puntiagudas. La jabalina suele tener la punta de las pezuñas abierta en la impresión. Al paso o al trote, los pies posteriores se colocan en las huellas de los anteriores o justo detrás, de modo que se forma una impresión doble de las pezuñas secundarias.Podemos observar sus huellas en caminos por bosques y campos, sobre todo en bases húmedas y en la nieve.

  • Ciervo (Cervus elaphus):
Huella de ciervo
Pezuñas de ciervo macho y hembra





Pisada oval ancha con los bordes de las pezuñas casi paralelos y una punta roma y redondeada. En una buena impresión la almohadilla ocupa en torno a un tercio de la longitud de la pezuña. En los machos adultos los pies anteriores tienen 7,5-9,5 cm de largo y 6-7,5 cm de ancho. Los pies posteriores suelen ser algo más pequeños. Las pisadas de la hembra son más ovadas y por lo general más cortas, más estrechas y más agudas.
  • Corzo (Capreolus capreolus):
Rastro dejado por un corzo

Huellas de un corzo al trote
Pezuña de un corzo
 Se trata de la pisada más pequeña de los ungulados europeos. Huella acorazonada alargada, de 4-5 cm de largo y 3 cm de ancho. Sobre suelos blandos se pueden marcar también las huellas secundarias. Distinguir las huellas de un macho de las de una hembra resulta muy difícil, sólo las huellas de aproximadamente 5 cm de largo proceden sin duda alguna de un macho. Las pezuñas son estrechas y puntiagudas.
Podemos ver huellas de corzo en campos y bosques en caminos húmedos y en la nieve.
Los corzos saltan muy bien. A la máxima velocidad la longitud del salto puede alcanzar los 7 m. También superan obstáculos de hasta 1,5 m de alto sin problemas.

  • Rebeco (Rupicapra rupicapra):
Huellas de rebeco sobre la nieve

Pezuña de rebeco

Pisada cuadrada siempre con un espacio entre las pezuñas de como mínimo 1 cm de ancho. En las huellas buenas las almohadillas siempre están claramente delimitadas. Las pezuñas secundarias sólo dejan señal en la nieve o en el salto. Pisada de 6 cm de largo y 3,5-5 cm de ancho.
Como habita en la alta montaña, solamente podemos ver sus huellas en la nieve, ya que en el suelo rocoso apenas se marcan las huellas.
Los rebecos deben la seguridad de su paso a la estructura especial de las pezuñas. Además de una planta blanda y adaptable, los bordes de las pezuñas, elásticos, tienen un canto muy fuerte.

Cánidos
  • Zorro (Vulpes vulpes):
Huella de zorro

Pies de zorro
Pisada oval de unos 5 cm de largo y 3,5-4,5 cm de ancho. Además de la almohadilla principal, dejan señal 4 almohadillas digitales y claras marcas de uñas. Las almohadillas de los dos dedos centrales están muy juntas y a la misma altura. Como la almohadilla principal está situada muy atrás, el espacio entre ésta y las almohadillas digitales es relativamente grande. El pie anterior y el posterior son casi igual de grandes.
Los zorros tienen 5 dedos en los pies anteriores y 4 en los posteriores, sin embargo, los dedos interiores del pie anterior están situados tan arriba que no dejan señal.
  • Lobo (Canis lupus):
Huellas de lobo


Huellas de lobo en nieve

Grandes pisadas ovales muy regulares, con 4 almohadillas digitales y una central muy bien marcadas, además de las uñas. Los bordes anteriores de las almohadillas digitales exteriores terminan aproximadamente a la altura en la que comienzan los bordes posteriores de las dos almohadillas digitales centrales. La almohadilla central tiene una típica forma trilobulada, con el principio muy atrás, de modo que surge un espacio bastante grande entre las 5 almohadillas. Huellas del pie anterior de aproximadamente 8-11 cm de largo y 6,5 cm de ancho, pie posterior un poco más pequeño.
Aunque las huellas de lobo se pueden confundir con las de perros grandes, las características típicas del rastro del lobo son la esbeltez de las pisadas y la forma cónica de la parte anterior.

Comparación de las huellas de los cánidos:

Úrsidos
  • Oso pardo (Ursus arctos):
Huella de oso pardo sobre la nieve

Rastro de oso pardo sobre la nieve


Huellas de 22-28 cm de largo y 12-17 cm de ancho (pie anterior) o 22-30 cm de largo y 13-17 cm de ancho (pie posterior); recuerda a una huella humana;  huellas con 5 uñas y 4 almohadillas digitales cada una. Al igual que en todos los plantígrados, las almohadillas del talón del pie posterior siempre se ven en la huella, mientras que las del anterior sólo dejan señal sobre el suelo blando.
Los osos pardos suelen desplazarse al paso, colocando el pie posterior un buen trecho por delante del pie anterior, que se gira hacia dentro.

Félidos
  • Gato montés (Felis silvestris):
Huellas de gato montés

Pie de gato montés

Las huellas tienen un aspecto muy similar a las del gato doméstico, pero algo más grandes. Forma característica redonda, sin señal de las uñas. Huella del pie anterior y posterior de hasta 4 cm de largo y 3,5 cm de ancho.
Las huellas de los gatos monteses jóvenes y de las hembras se confunden con las de los gatos domésticos grandes, siendo necesaria la pericia de un experto para poder diferenciarlas.

Mustélidos
  • Tejón (Meles meles):
Huella del pie trasero de un tejón

Pies delantero y trasero de tejón



Huella de 4-6 cm de largo y 4-5 cm de ancho, con 5 dedos en el pie anterior y en el posterior. Las uñas son muy largas en el pie anterior y dejan una señal clara junto a la almohadilla desnuda en la pisada. La impresión completa del pie anterior es casi un cm más grande que la del posterior. Al moverse al paso, pone el pie posterior exactamente en la impresión del pie anterior o justo delante.
  • Nutria (Lutra lutra):
Rastro de una nutria


Huella del pie anterior casi redonda debido al ancho estiramiento de los 5 dedos, 5-6,5 cm de largo y de ancho. La huella del pie posterior de 6-9 cm de largo, se estrecha hacia atrás; cuando se marca toda la suela alcanza hasta 12 cm de largo y 6 cm de ancho. Las uñas están muy poco marcadas y la membrana sólo puede verse en huellas muy claras.





Huella de nutria

Pies de nutria


Lagomorfos
  • Liebre ibérica (Lepus granatensis):
Las pisadas más largas de los pies posteriores (largo: 7-12 cm; ancho:3,5 cm) se sitúan una al lado de la otra en la liebre, delante de las huellas redondeadas de los pies anteriores, que se colocan una un poco más atrás que la otra (largo: unos 5 cm; ancho: 2,6-3 cm). Ello se debe a que, al brincar, las patas posteriores se colocan por delante de las anteriores (rastro de galope).
Todos los lagomorfos se mueven únicamente brincando hacia delante debido a su estructura corporal.




Para ampliar la información sobre estas especies podéis visitar la siguiente entrada de este blog:
Mamíferos de la Montaña Oriental Leonesa

27 de enero de 2014

Setas en invierno

Aunque el invierno en estas latitudes no sea una buena época para la recolección de setas, no quiere decir que no haya, ya que setas hay todo el año.
En esta entrada solamente voy a prestar atención a las setas con valor gastronómico, que no son muchas, aunque podríamos encontrar muchísimas más si lo que nos gusta es la fotografía y el estudio de los hongos.

Tricholoma portentosum (Capuchina)
Tricholoma portentosum
Esta sabrosa seta la podemos encontrar en nuestros pinares a partir de mediados de noviembre, y dependiendo del tiempo que tengamos su recolección se puede alargar hasta después de las Navidades.
Resiste bien las heladas debido a su hábitat, ya que nace protegida por el musgo y las acículas de los pinos.
También podemos encontrar compartiendo hábitat a su congénere la Tricholoma terreum, también un excelente comestible aunque mucho menos abundante en nuestra zona.

Hygrophorus marzuolus (Marzuelo)
Hygrophorus marzuolus
El marzuelo o seta de marzo, es típica del mes que la da nombre, aunque dependiendo de las condiciones metereológicas podemos encontrarla desde mediados de enero.
Es una seta muy difícil de encontrar debido a que nace prácticamente enterrada, aunque si nos fijamos bien daremos con ella. Es una seta que se encuentra siempre sana, carnosa y con un sabor muy agradable, lo que la otorga un gran valor gastronómico.
Lo más frecuente es encontrarla en pinares de Pinus sylvestris, aunque también podemos encontrarla en hayedos.

Flammulina velutipes
Flammulina velutipes
Esta seta aunque poco conocida es una seta con un gran valor gastronómico, que incluso se cultiva en la actualidad. En Asia es muy conocida y popular.
Crece desde diciembre a febrero sobre restos leñosos de planifolios y matorrales. Es muy común encontrarla sobre las cepas de los piornos desbrozados de las orillas de los caminos.
Además de tener un gran valor gastronómico, posee una gran cantidad de propiedades medicinales científicamente demostradas. (Hongos medicinales de nuestros bosques).

Craterellus tubaeformis (Angula de monte)
Craterellus tubaeformis
Esta seta comienza a fructificar a finales del otoño y podemos seguir encontrándola incluso durante el mes de enero, ya que resiste muy bien el frío al salir muy protegida por el musgo y las acículas de los pinos.
Sale en bosques de coníferas de montaña, formando grandes colonias.
Es una especie exquisita para muchos, sobre todo para dar sabor a arroces y pasta.
Es habitual encontrar compartiendo hábitat a su congénere Craterellus lutescens, aunque prefiere zonas más húmedas, también es un excelente comestible.

Hydnum repandum (Lengua de vaca)
Hydnum repandum
El hábitat de esta seta es un poco raro, ya que podemos encontrarlo en bosques de planifolios (especialmente hayedos) a partir de finales del verano, mientras que en bosques de coníferas es una seta tardía, apareciendo a finales de otoño y aguantando incluso hasta mediados de enero dependiendo de si ha nevado o no.
Es un buen comestible, especialmente los ejemplares jóvenes.