5 de febrero de 2013

Los árboles más viejos del mundo

   Aunque el Valle de Sabero no tenga la suerte de albergar ninguno de estos auténticos monumentos naturales (aunque si que tenemos un roble de 700 años y una encina de casi 900), me siento en la obligación de dedicarles una entrada.

Picea solitaria de Dalarna (9.550 años)
 
   Este ejemplar de Picea abies fue hallado en 2004 en la provincia de Dalarna (Suecia). El descubridor fue el profesor Leif Kullman del departamento de ecología y ciencia ambiental de la Universidad de Umea. La parte visible del árbol, de cuatro metros de altura, tiene una edad de unos 600 años, pero su sistema de raíces ha estado creciendo durante unos 9.550 años.
   Esto ha sido posible gracias a la autoclonación que ha permitido que el tronco se halla ido regenerando una y otra vez a partir de las mismas raíces durante milenios. 
   Los antiguos remanentes de las raíces de la picea fueron datados a través de la técnica del radiocarbono.
   Este árbol data de la era glaciar por lo que el profesor Kullman dice que es posible afirmar que "la desglaciación ocurrió mucho antes de lo que se cree" y que "incluso la era glacial pudo haber sido mucho más corta de lo que hasta ahora se sabe."
 
 
Sunland baobab (6.000 años)

  
   Este espectacular baobab (Adansonia digitata) crece en la localidad de Modjadjiskloof (Sudáfrica). Tiene un perímetro de unos 45 m y una altura de unos 20 m. Es tan grande que en su interior alberga un pequeño bar. El Sunland Baobab no se excavó artificialmente para hacer el bar, sino que esta especie de árbol es hueca naturalmente. Este bar se creó en 1933 y todavía hoy puedes pasarte a tomar unas cañas, pueden entrar en su interior hasta 15 personas. El árbol crece en una finca propiedad de la familia Van Herdeen.
   Es todo un símbolo en Sudáfrica y ha llegado a ser portada del Wall Street Journal. Además tiene su propia página web.
   Su edad todavía no ha sido demostrada científicamente por lo que hay bastante polémica alrededor de este árbol, por lo que no aparece en ninguna lista oficial de los árboles más longevos del mundo.

Bar en el interior del árbol


Entrada al bar

Matusalén (4.842 años)
 
   Este pino bristlecone (Pinus longaeva) ostenta el privilegio de ser el árbol vivo más viejo conocido que no se reproduce mediante clonación. Se encuentra en algún lugar secreto de las Montañas Blancas de California (EEUU). El motivo de este secretismo es evitar que le ocurra como a otro árbol de la misma especie llamado Prometeo.

´Tocón del árbol Prometeo
   La historia de Prometeo es la más triste de todos los árboles que fueron milenarios. En 1964, el estudiante de geología Donald R. Currey examinaba la zona del Pico Wheeler, en Nevada, para realizar la datación de los árboles de la zona. Para ello usaba herramientas de perforación con las que obtenía muestras que luego estudiaba detenidamente. Al parecer una de estas máquinas encalló en una de las perforaciones y fue necesario talar parte del pino que estaba estudiando. Al terminar las labores de datación se descubrió que aquel árbol tenía una edad de 4.862 años, el árbol más antiguo del mundo conocido hasta la fecha...que acababa de morir. Podéis leer la historia completa de Prometeo en Maikelnai´s Blog.

Tejo de Llangernyw (Entre 3.000 y 4.000 años)
 

   Otro de los árboles más antiguos del mundo es este tejo (Taxus baccata) que crece en la localidad de Llangernyw (Gales), en las inmediaciones de la iglesia de San Dygain.
   Los tejos ya son longevos de por sí, porque los nuevos brotes o retoños que parten del tronco principal terminan fusionándose con él. A veces el tronco principal muere, pero el árbol en sí continúa viviendo a través de esos retoños fusionados. También las ramas suelen crear raíces en el tronco podrido, o alcanzando el suelo cerca de la base.

Sarv-e Abar-Kuh (Unos 4.000 años)
 
   Este gigantesco ciprés (Cupressus sempervirens) vive en Abarkooh (Irán) y ha superado los 4.000 años. Tiene una altura de 25 m y el perímetro de su tronco es de 18 m. Es la criatura más antigua conocida en Asia. Como reconocimiento a este venerable ejemplar, el gobierno iraní lo declaro Monumento Nacional.
Alerce Patagónico (3.620 años)
 
   Este majestuoso alerce (Fitzroya cupressoides) fue descubierto en 1993 en un bosque de la Cordillera de los Andes en el centro-sur de Chile. Gracias a los anillos del árbol los científicos concluyeron que el gigante consta de 3.620 años de edad. Estos alerces pueden llegar a tener una altura de 22 m, y en cuanto al grosor solamente crecen a razón de 1 mm por año. Es una de las especies más antiguas del planeta.
Patriarca da Floresta (3.050 años)
 

   Este impresionante ejemplar de Cariniana legalis vive en el Parque Estatal de Vassununga, en Santa Rita do Passa Quatro, en el Estado de Sao Paulo (Brasil). Mide 49 m de altura y tiene un perímetro de 16 m. Es el árbol de hoja caduca más antiguo de toda Sudamérica.

General Sherman (Entre 2.300 y 2.700 años)
 
   En el Sequoia National Park, California (EEUU), se eleva el General Sherman, una secuoya gigante (Sequoiadendron giganteum) de entre 2.300-2.700 años que tiene el honor de ser el árbol más voluminoso del mundo y uno de los más altos. Su tronco pesa unas 1.385 toneladas, es decir, tanto como 19.000 personas. Todo ello sin contar con el sistema radical, que puede representar hasta el 40 % del peso de árbol. Tiene una altura de 83,3 m y su perímetro es de 31,3 m.


 
El Roble del Ángel (1.500 años)
 
 
 El Roble del Ángel (Angel´s Oak) pertenece a la especie Quercus virginiana y está situado en el Angel Oak Park en Johns Island cerca de Charleston, Carolina del Sur (EEUU). Se le estima una edad de más de 1.500 años, tiene unos 20 m de altura, su perímetro es de 8,5 m, y su copa ocupa una extensión de unos 1.600 metros cuadrados, con un diámetro de copa de casi 60 m.
   El nombre del roble viene del nombre de los antiguos dueños de la finca Justis y Martha Ángel, aunque el folcklore local cuenta leyendas de que alrededor de él aparecían los fantasmas de los esclavos como si fueran ángeles.
El Roble del Ángel fue dañado gravemente por el Huracán Hugo en 1989, pero desde entonces se ha recuperado.
   En la actualidad la construcción de un complejo de 500 apartamentos a menos de 200 m del árbol ponen en serio peligro su supervivencia.

Pando
 
 
   Pando es una colonia clonal que surgió a partir de un álamo temblón masculino (Populus tremuloides) localizada en el Estado de Utah (EEUU). A partir de marcadores genéticos se ha determinado que toda ella forma parte de un único organismo viviente con un sistema masivo de raíces bajo tierra. Allí podemos ver un bosque con unos 47.000 árboles que surgen de ese mismo sistema de raíces y que abarcan una superficie de unas 43 hectáreas. Se estima que la planta pesa de forma colectiva aproximadamente 6.000 toneladas. Este sistema de raíces tiene una edad estimada de unos 80.000 años.
   Se cree que Pando creció en condiciones ideales: Frecuentes incendios evitaron que su principal competidor, las coníferas, colonizasen el área; y los cambios climáticos, transitando de un patrón de ambiente mojado-húmedo a uno semi-árido, detuvieron su expansión a través de semilla y el acompañamiento rival de los álamos jóvenes.
   Durante los intensos incendios, el organismo sobrevivió a través de su sistema de raíces al crear nuevos tallos luego de que los fuegos violentos se hubiesen extinguido. Si la edad postulada es correcta , el clima en el cual Pando nació, es remarcadamente diferente al de hoy en día.
   Pando fue descubierto por Burton Barnes de la Universidad de Míchigan en la década de 1970 y fue estudiado en detalle por Michael Grant de la Universidad de Colorado en Boulder en 1992.

Como homenaje a estos monumentos naturales y a todos los árboles del mundo a continuación os dejo La Plegaria del Árbol:

   Tú que pasas y levantas contra mí tu brazo, que inconsciente me zarandeas, antes de hacerme daño, mírame bien.
   Yo soy el armazón de tu cama, la madera de tu barca,la tabla de tu mesa, la puerta de tu casa, la viga que sostiene tu techo, la cama en que descansas.
   Yo soy el mango de tu herramienta, el bastón de tu vejez, el mástil de tus ilusiones y esperanzas.Yo soy el fruto que te nutre y calma tu sed, la sombra bienhechora que te cobija contra los ardores del sol, el refugio bondadoso de los pájaros que alegran con su canto tus horas y que limpian tus campos de insectos.
   Yo soy la hermosura del paisaje, el encanto de tu huerta, la señal de la montaña, el lindero del camino.
   Yo soy el calor de tu hogar en las noches largas y frías del invierno, el perfume que embalsama a todas horas el viaje que respiras, el oxígeno que vivifica tu sangre, la salud de tu cuerpo y la alegría de tu alma; y hasta al fin, yo soy el ataúd que te acompaña al seno de la tierra.
   Por todo eso, tú que me miras, tú que me plantaste por tu mano, tú que me diste el ser y puedes llamarme hijo... óyeme bien, mírame bien... ¡y no me hagas daño!

- Anónimo -
 
Enya "The Memory Of The Trees"