Con el comienzo del deshielo en la Montaña de Riaño, comienzan a cubrirse los prados de una de las flores más bonitas que podemos ver en nuestra comarca, el capilote.
Capilotes brotando entre la nieve |
El capilote (Narcissus pseudonarcissus subsp. leonensis), también llamado lira en la Tierra de la Reina, es una planta perenne con un bulbo globular subterráneo, blanquecino en el interior y con una cubierta negruzca, que produce cada año hojas y flores. Las hojas son de color verde oscuro, con nerviación paralela y tienen una longitud de 30-40 cm.
La flor es grande (hasta 5 cm.) de color amarillo dorado, acanalada y con seis tépalos fusionados en un tubo (corola).
Esta subespecie leonensis es exclusiva de la Cordillera Cantábrica, en su gran mayoría en la provincia de León, y habita en prados de montaña, brezales y claros de los bosques.
Contiene ciertos componentes activos como alcaloides (pseudolicorina, narcisina y pretazettina), resina, pectina y mucílago. Se suele utilizar (siempre con precaución) para aliviar la tos nerviosa, la epilepsia y las fiebres intermitentes. Se ha observado una actividad favorable en el tratamiento de tumores y en la leucemia. Dosis muy altas provocan el vómito y son muy laxantes.
La recolección de la flor debemos de realizarla cortándola y no arrancándola, cuando han pasado un par de días desde su tamaño definitivo y haya sido polinizada, para que florezca al año siguiente. Es conveniente no abusar de la recolección temprana, ya que pueden causarse daños irreparables, provocando que al año siguiente no podamos disfrutar de su floración. Además el capilote está incluido en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, en la categoría de especie con aprovechamiento regulado y no se pueden recolectar más de 20 flores o bulbos.
Fiesta del Capilote
El segundo Día del Capilote se celebró en 1987, año en el que se cerró la presa y se inundó el valle, al que acudieron unas 1500 personas de la zona. Además de una gran manifestación, se celebró un gran corro de lucha leonesa, juegos infantiles y actuaciones musicales.
La tercera edición ya no se produjo hasta el año 2006, cuando los mozos de Riaño retomaron esta fabulosa iniciativa para recordar a todas esas personas que lucharon por sus casas y sus tierras y para reivindicarse ante la situación de abandono y olvido a la que a sido sometida toda la comarca de Riaño.
En el siguiente enlace podéis encontrar más información acerca de esta fiesta: