El muérdago es una planta dioica (pies machos y hembras separados), con flores muy simplificadas formadas por cuatro pétalos de color amarillento. Aunque su polen puede ser dispersado por el viento, se considera que el principal agente polinizador en esta especie son los insectos. El fruto globoso, inicialmente de color verde, es una baya de color blanco translúcido. Las bayas contienen una única semilla rodeada de una sustancia pegajosa (viscina).
Los procesos que debe seguir la semilla para la perpetuación de la especie son la diseminación, germinación y anclaje en el huésped.
La diseminación se puede producir de dos maneras:
- Por gravedad: colonizando las ramas inferiores y los árboles dominados que se encuentren justo debajo de las matas de muérdago ya arraigadas.
- Por la acción de agentes dispersantes, entre los que destacan las aves (zorzal, urraca, arrendajo...) y algún pequeño mamífero (lirón careto y ardilla roja).
A continuación os pongo un video en el que se puede apreciar la diseminación de una especie australiana de muérdago por la acción de un pájaro:
La semilla, tras adherirse a la rama aprovechando las propiedades pegajosas de la viscina, inicia la germinación.
El anclaje sólo ocurrirá en aquellas semillas que han conseguido iniciar su germinación sobre el huésped y el lugar adecuado. Es a partir del anclaje en el huésped cuando comienza la fase parasitaria.
Semilla de muérdago iniciando la germinación. |
Mata joven de muérdago |
Mortal... pero beneficioso
Las bayas del muérdago son tóxicas para el hombre, incluso en pequeñas cantidades: una decena de bayas provocan alteraciones digestivas y cardiovasculares que pueden resultar mortales. Pero el muérdago es un hipotensor perfectamente conocido, así como sedante y ansiolítico. También es útil en el tratamiento de algunas enfermedades articulares degenerativas. Por razones evidentes, la automedicación es totalmente desaconsejable.
La magia del muérdago
- El muérdago en los pueblos celtas:
El muérdago se utilizaba con profusión en las festividades asociadas al final del año celta, el 13 de diciembre, y del solsticio de invierno. Día en el que debemos quemar el muérdago en la casa para dar suerte y salud a la familia.
- La leyenda de la Diosa Frigg y su hijo Balder:
Para prevenir cualquier mal, Frigg visitó a todas la plantas y animales tanto por tierra, aire, fuego y agua para que no hicieran daño a Balder.
Sin embargo el Sol tenía un enemigo, el malvado Loki (Dios del Mal), quien sabía que Frigg había pasado por alto a una de las plantas que crecía sobre otros árboles, el muérdago.
Loki hizo una flecha con la punta bañada con el veneno del muérdago, y engaño al hermano ciego de Balder, conocido como Hodr (Dios del Invierno), y este disparó matando a Balder.
Después de su muerte, todas las cosas en la tierra y el cielo lloraron, y ninguno de los elementos pudo devolver a Balder a la vida.
Finalmente Frigg fue capaz de devolverle la vida dejando caer sus lágrimas sobre la planta y convirtiéndose éstas en las bayas blancas de la planta de muérdago.
En su alegría Frigg besó a todo aquel que pasase por debajo del árbol, bendiciendo a cada uno de ellos.
Muérdago rojo (Viscum cruciatum)
Como curiosidad os muestro otra especie del género Viscum que podemos ver en la Península Ibérica, el Viscum cruciatum.
Esta especie de muérdago solamente crece en Andalucía y en el sur de Portugal, por lo que no podemos verla en el Valle de Sabero.